jueves, 10 de junio de 2010

Lectura de investigación

Lectura de investigación


EL FICHAJE





El fichaje es una técnica utilizada especialmente por los investigadores. Es un modo de recolectar y almacenar información. Cada ficha contiene una información que, más allá de su extensión, le da unidad y valor propio.





Las fichas tradicionales son de cartulina y se venden en las librerías a un precio muy accesible. Sin embargo, hoy es muy común recolectar la información en una base de datos. Llegado el caso, se puede imprimir la información así acumulada con el formato de la ficha tradicional y con la prolijidad propia de las impresoras.





Hay distintos tipos de fichas:





De resumen: contienen el resumen de un libro completo, de un capítulo, o de un apartado de un libro.





De síntesis: contienen la síntesis de un libro completo, de un capítulo, o de un apartado de un libro.





De citas: contienen una afirmación textual (y no un conjunto encadenado de afirmaciones como el resumen y la síntesis).





Personales: contienen una idea que se nos ha ocurrido y que queremos conservar evitando que caiga en el olvido. No llevan la indicación bibliográfica.





Si el fichaje se realizó correctamente, se podrá prescindir del libro y realizar los trabajos monográficos a partir de ellas. Para eso deben incluir todos los datos del libro que sean necesarios para poder citarlo.





Tipo de ficha: con una letra mayúscula se indica si se trata de una ficha de resumen (R), de síntesis (S), de cita (C) o personal (P). En las fichas de resumen y de citas se sobreentiende que el contenido es textual, por lo que no se colocan las comillas.





Título: se aconseja darle un nombre a cada ficha que sintetice su contenido y permita ubicarla con mayor facilidad.





Datos bibliográficos: la única que no los lleva es la personal. Allí deben constar los datos del libro que se está citando, resumiendo o sintetizando: apellido del autor; inicial se su primer nombre seguida de punto; año de edición del libro; título del libro en letra itálica seguido de punto; nombre de la ciudad en la que se editó seguido de dos puntos y nombre de la editorial. Con estos datos se puede citar el libro sin necesidad de volver a él.





Relación con otras fichas: si la ficha en cuestión se relaciona por afinidad u oposición con el contenido de otra, esto puede ser indicado para que en un futuro, al reflexionar sobre cualquiera de ellas no se deje de tener en cuenta a la otra.





Número de página: como las citas se realizan indicando el número de página, además de los datos del libro arriba indicados, es importante que quede claro en qué página dice el autor lo que estamos copiando. Para ello se anota el número de página en el margen izquierdo y se indica con una doble barra oblicua (//), en el texto, el cambio de página.





Contenido: aquí se coloca el resumen, la síntesis, la cita o la idea que se nos ha ocurrido, según sea el tipo de ficha del que se trate. Si bien esta es la parte más importante de la ficha, pierde casi todo su valor si no se ha completado la información bibliográfica.





EL SUBRAYADO





¿Qué es subrayar?





Es destacar mediante un trazo (líneas, rayas u otras señales) las frases esenciales y palabras claves de un texto.





¿Por qué es conveniente subrayar?





· Porque llegamos con rapidez a la comprensión de la estructura y organización de un texto.





· Ayuda a fijar la atención





· Favorece el estudio activo y el interés por captar lo esencial de cada párrafo.





· Se incrementa el sentido crítico de la lectura porque destacamos lo esencial de lo secundario.





· Una vez subrayado podemos reparar mucha materia en poco tiempo.





· Es condición indispensable para confeccionar esquemas y resúmenes.





· Favorece la asimilación y desarrolla la capacidad de análisis y síntesis.





¿Qué debemos subrayar?





· La idea principal, que puede estar al principio, en medio o al final de un párrafo. Hay que buscar ideas.





· Palabras técnicas o específicas del tema que estamos estudiando y algún dato relevante que permita una mejor comprensión.





· Para comprobar que hemos subrayado correctamente podemos hacernos preguntas sobre el contenido y sí las respuestas están contenidas en las palabras subrayadas entonces, el subrayado estará bien hecho.





¿Cómo detectamos las ideas más importantes para subrayar?





· Son las que dan coherencia y continuidad a la idea central del texto





· En torno a ellas son las que giran las ideas secundarias.





¿Cómo se debe subrayar?





· Mejor con lápiz que con bolígrafo. Sólo los libros propios





· Utilizar lápices de colores. Un color para destacar las ideas principales y otro distinto para las ideas secundarias.





· Sí utilizamos un lápiz de un único color podemos diferenciar el subrayado con distintos tipos de líneas





¿Cuándo se debe subrayar?





· Nunca en la primera lectura, porque podríamos subrayar frases o palabras que no expresen el contenido del tema.





· Las personas que están muy entrenadas en lectura comprensiva deberán hacerlo en la segunda lectura.





· Las personas menos entrenadas en una tercera lectura.





· Cuando conocemos el significado de todas las palabras en sí mismas y en el contexto en que se encuentran expresadas.

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